Homilía para el
veintiochoavo Domingo del Año - Año A - Mt. 22:1-14
por
el Canónigo Dr. Daniel Meynen
" Jesús
siguió hablándoles por medio de parábolas:
«Aprendan algo del Reino de los Cielos. Un rey preparaba las
bodas de su hijo, por lo que mandó a sus servidores a llamar a
los invitados a la fiesta. Pero estos no quisieron venir. De nuevo
envío a otros servidores con orden de decir a los invitados: "He
preparado un banquete, ya hice matar terneras y otros animales gordos y
todo esta a punto. Vengan, pues, a la fiesta de la boda." Pero ellos no
hicieron caso, sino que se fueron, unos a sus campos y otros a sus
negocios. Los demás tomaron a los servidores del rey, los
maltrataron y los mataron. El rey se enojó y envió a sus
tropas, que dieron muerte a aquellos asesinos e incendiaron su ciudad.
Después dijo a sus servidores: "El banquete de bodas sigue
esperando, pero los que habían sido invitados no eran dignos.
Vayan, pues a las esquinas de las calles e inviten a la fiesta a todos
los que encuentren." Los servidores salieron inmediatamente a los
caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, de
modo que la sala se llenó de invitados.»
" «Después
entro el rey para conocer a los que estaban sentados a la mesa, y vio
un hombre que no se había puesto el traje de fiesta. Le dijo:
"Amigo, ¿cómo es que has entrado sin traje de bodas?" El
hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a sus servidores:
"Aténlo de pies y manos y échenlo a las tinieblas de
fuera. Allí será el llorar y rechinar de dientes." Sepan
que muchos son los llamados, pero pocos son los elegidos.» "
Homilía:
" Jesús
siguió hablándoles por medio de parábolas:
«Aprendan algo del Reino de los Cielos. Un rey preparaba las
bodas de su hijo, por lo que mandó a sus servidores a llamar a
los invitados a la fiesta. Pero estos no quisieron venir. De nuevo
envío a otros servidores con orden de decir a los invitados: "He
preparado un banquete, ya hice matar terneras y otros animales gordos y
todo esta a punto. Vengan, pues, a la fiesta de la boda." Pero ellos no
hicieron caso, sino que se fueron, unos a sus campos y otros a sus
negocios. Los demás tomaron a los servidores del rey, los
maltrataron y los mataron.» "
Cuando un equipo de
football pierde un partido, nosotros decimos algunas veces: "Ellos no
tuvieron suerte!" Aun sí todos los jugadores se implicaron mucho
y habían jugado con talento, la oportunidad no estaba de su lado
y ellos perdieron el juego... Así, en esta vida, hay un elemento
imponderable que nosotros llamamos "oportunidad", un elemento que
interviene en la vida de algunos pero no de todos. Por que, si hubiera
otra manera, no habría nunca un perdedor. Si alguno no tuviera
suerte, esta es la falta bien conocida del pecado original, a
través del cual la muerte entra al mundo, y junto con la muerte,
el sufrimiento...
Sin embargo, aun sí
todos los hombres no estén favorecidos por la oportunidad,
Jesús quiere que todos los hombres reciban de su Padre la gracia
de salvación: Dios quiere salvar a todos los hombres! En
Jesús el Salvador de los hombres, todos los hombres y mujeres
tienen la misma oportunidad, la cual es llamada Gracia: la gracia de la
salvación! Pero, como sabemos, tener la oportunidad no es
suficiente: uno debe de agarrar esa oportunidad! E igual es verdadero
con la gracia de la salvación en Jesucristo: uno debe de agarrar
esa gracia, de manera que pueda agarrarnos!
No tuvieron los invitados a
la fiesta matrimonial del hijo del rey, de quien Jesús habla,
una increíble oportunidad? Ciertamente! Entonces porqué
ellos no tomaron su oportunidad? Simplemente porque no reconocieron
esta oportunidad, ellos no realizaron en su espíritu cual era la
naturaleza y la magnitud de esta oportunidad... En pocas palabras,
ellos no tomaron el tiempo para reflejar en sí mismos y para
meditar en su espíritu; si habían hecho así, ellos
habrían comprendido cual era esta oportunidad, y ellos la
hubieran tomado!
" «El rey se
enojó y envió a sus tropas, que dieron muerte a aquellos
asesinos e incendiaron su ciudad. Después dijo a sus servidores:
"El banquete de bodas sigue esperando, pero los que habían sido
invitados no eran dignos. Vayan, pues a las esquinas de las calles e
inviten a la fiesta a todos los que encuentren." Los servidores
salieron inmediatamente a los caminos y reunieron a todos los que
encontraron, malos y buenos, de modo que la sala se llenó de
invitados.» "
Humanamente, de una manera
natural, el hombre puede o no entender la oportunidad que se le ofrece:
esto depende de las disposiciones del hombre mismo. Pero no es lo mismo
con la gracia: la gracia lleva dentro de sí misma la luz
sobrenatural que ilumina interiormente a cada hombre y mujer quienes
verdaderamente desean verla, de manera que ellos pueden alcanzar la luz
de la gracia en su espíritu. Todo esto es simple, y el hombre
tiene una sola cosa que hacer: dejarse libremente la luz de la gracia
venir en nosotros...
Sin embargo, hay hombres y
mujeres quienes todavía no quieren que la luz de la gracia
penetre en ellos. Porque? Simplemente porque otra luz ya los ha
cautivado! Esta otra luz es de Satanás, a quien nosotros
llamamos Lucifer, que significa "El portador de la Luz". Esta luz de
Satanás puede tener diversas apariencias: esto podría ser
una "brillante" carrera, una "radiante" pila de oro, una grande y
"deslumbrante" inteligencia! Todos estos que siguen esta falsa luz no
estarán unidos a la Luz eterna, la cual es Dios: ellos por el
contrario, serán lanzados dentro del fuego eterno del Infierno!
" «Después
entro el rey para conocer a los que estaban sentados a la mesa, y vio
un hombre que no se había puesto el traje de fiesta. Le dijo:
"Amigo, ¿cómo es que has entrado sin traje de bodas?" El
hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a sus servidores:
"Aténlo de pies y manos y échenlo a las tinieblas de
fuera. Allí será el llorar y rechinar de dientes." Sepan
que muchos son los llamados, pero pocos son los elegidos.» "
Esta frase es
trágica: "Muchos son los llamados, pero pocos son los elegidos."
Que significa realmente esto? Pensemos acerca de esto. Quiénes
son los hombres que son favorecidos por una oportunidad en sus vidas?
Son ellos muchos o pocos? Seamos imparciales, y digamos que uno de dos
hombres tiene suerte en su vida. Pero, entre los que tienen suerte,
esta suerte les dura toda la vida o solamente un cierto tiempo? Otra
vez, seamos imparciales y digamos que, entre aquellos que tienen
suerte, un hombre de dos tiene suerte a través de toda su vida.
Así, al final, esto podría significar que uno de cuatro
hombres tiene suerte a través de su vida entera. Es esto poco o
mucho?
Esta proporción de
"uno a dos" es algo que Jesús mencionó: "Así
será el regreso del Hijo del hombre. Entonces dos hombres
estarán en el campo, uno será tomado y otro no. Dos
mujeres estarán moliendo trigo, una será tomada y otra
no." (Mt. 24:39-41) En pocas palabras, uno puede sostener la
opinión de que, por cada dos hombres, uno dirá
"sí" a Dios y el otro dirá "no"; pero, de dos hombres que
comenzaron diciendo "sí" a Dios, solamente uno continuara
diciendo "sí" a Dios hasta el fin de su vida... Uno de cuatro...
Esta es una simple proporción, completamente relativa, pero la
cual confirma esta frase del Señor: " Muchos son los llamados,
pero pocos son los elegidos." (Mt. 22:14)
Que la Santísima
Virgen María nos enseñe a decir siempre "sí" a
Dios! El Espíritu Santo atestiguó su virginal "sí"
en el día de la Encarnación de la Palabra: que este
Espíritu de Amor nos lleve hacia el Corazón de
Jesús de manera que nosotros podamos encontrar ahí
fortaleza y consuelo todos los días de nuestra vida!
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